¿Por qué tengo los dientes sensibles?
La sensación de tener dientes sensibles es algo bastante habitual. Por regla general, aparece cuando se toman helados o refrescos muy fríos. Esto puede ocurrir de forma puntual tanto en niños como en adultos, pero las personas afectadas terminan por padecer problemas más serios para la salud bucodental.
Es más, la mayoría de los pacientes con sensibilidad dental muestran un dolor intenso pero breve, el cual se mantiene con la ingesta de alimentos fríos. Por lo tanto, estamos ante la principal característica de esta dolencia, aunque si las molestias persisten, es posible que tengas un empaste en mal estado o una caries.
¿Cuáles son los estímulos que provocan la sensibilidad dental?
Cuando la boca está sana, el esmalte protege a la dentina (capa que se encuentra debajo del esmalte dental y que recubre el nervio interior) de todo tipo de exposición externa. Así, si tienes los dientes sensibles, significará que el esmalte está en mal estado, ya que el calor y el frío le afectan en demasía. Todo ello conduce hasta los nervios inferiores del diente, lo que produce entonces la dolencia por sensibilidad dental.
En este sentido, has de saber que existen hasta tres tipos de estímulos que producen sensibilidad dental, como son los estímulos térmicos, osmóticos o químicos y los táctiles o mecánicos. Estos se diferencian por los siguientes aspectos:
– Estímulos térmicos: Son aquellos que se activan con la ingesta de alimentos muy fríos (como un helado) o muy calientes (café, té…).
– Estímulos osmóticos o químicos: Este tipo de estímulos dependen del sabor de las comidas. Por ejemplo, los alimentos con azúcar o ácidos, los cuales pueden provocarte una sensación de dolor en los dientes sensibles.
– Estímulos táctiles o mecánicos: Se dan con el gesto diario de cepillarte los dientes o pasarte el hilo dental.
¿Cuáles son los factores que pueden causar sensibilidad dental?
Hay varios factores que pueden limitar la capacidad de protección del esmalte y originar la sensibilidad dental. Por ello, has de prestar atención a algunos productos, más si cabe cuando ya tienes los dientes sensibles, puesto que estarías aumentando la gravedad del problema.
Por ejemplo, el uso de una pasta de dientes blanqueadora puede ser una de estas causas. Esta decisión no la debes tomar a la ligera, ya que en el mercado dispones de muchas opciones para comprar dentífricos. Por tanto, lo más recomendable es que acudas a un dentista y te indique la pasta más adecuada para tus dientes.
Por otro lado, el estrés, la ansiedad y los nervios se han convertido en factores determinantes, ya que pueden acarrear bruxismo (apretar o rechinar los dientes de forma inconsciente).
Por último, los problemas en las encías también tienen un papel muy importante. No has de olvidar que, si esta parte de la boca está en mal estado, puede aparecer una excesiva sensibilidad en los dientes.
En resumen, si padeces esta dolencia, te aconsejamos acudir a nuestra clínica dental en Barakaldo. Te daremos la mejor solución y, de esta forma, mejorar el estado de tus dientes.