Dolor de mandíbula. ¿Qué lo puede causar?
El dolor de mandíbula es un molesto síntoma que puede estar provocado por una alteración de tu salud dental. A continuación, repasamos sus causas más habituales y los mejores consejos para evitarlo.
¿Qué puede provocar este dolor?
Si llevas ya cierto tiempo sintiendo molestias, es aconsejable que visites, cuanto antes, a tu dentista. Entre las causas más comunes para sentir molestias se encuentran las siguientes:
- Caries.
- Sensibilidad dental.
- Una infección.
- Alteraciones en tu salud gingival como la gingivitis o la periodoncia.
- Complicaciones en la articulación que permite que tu mandíbula se mueva.
- Bruxismo (rechinar de dientes).
- Artritis.
- Problemas de mordida provocados por alguna de las causas anteriores.
La sensación que tendrás, aparte del dolor, es que tu mandíbula no funciona correctamente. Este síntoma se acentúa especialmente al comer, por lo que te costará bastante esfuerzo el poder masticar de forma apropiada. Igualmente, es habitual que te duelan los oídos y la cabeza debido al esfuerzo continuado.
¿Cómo actuará tu dentista ante estos síntomas?
Si no vas al odontólogo por miedo al dolor, en este caso no debes preocuparte. Lo habitual es que se te realice una radiografía. Esta prueba es infalible para detectar las causas ya comentadas u otras que pudieran provocarte el dolor.
Tras el correspondiente análisis de los resultados, tu dentista te dará un diagnóstico y el mejor tratamiento posible para corregir esta anomalía que bien puede provocarte problemas más graves si optas por no tratártela correctamente.
¿Cuáles son los tratamientos más habituales?
Dependerá de tu caso particular, pero por lo general se pueden dividir en tres grandes grupos.
Ortodoncia
Una mala alineación dental provoca que la mordida no sea la más adecuada. Además, produce el apiñamiento de las piezas dentales, lo que termina arrojando como consecuencia que tu mandíbula trabaje más para poder masticar.
En la actualidad, los tratamientos de ortodoncia te ofrecen una amplia gama de diseños para que no alteres tu imagen personal. En unos seis meses podrías olvidarte del dolor.
Férula
Si te rechinan los dientes durante la noche, se te puede aconsejar el uso de una férula. Consiste en una funda hecha a medida que permite que tu mandíbula adquiera una posición correcta para que muerdas con mayor eficacia.
Cirugía
De no ser eficaces los dos tratamientos anteriores, es el cirujano el que tiene que corregir la malformación para devolverte tu calidad de vida.
Remedios para prevenir este tipo de dolor
Intenta consumir siempre alimentos blandos o cortados de forma que no tengas que morder demasiado. Evita mascar chicle. Controla la apertura de la boca durante los bostezos. Haz estiramientos suaves de la mandíbula. Masajea la zona próxima a tu oreja para descargar la posible tensión acumulada. No fumes. No te muerdas las uñas y no aprietes los dientes. Lávate los dientes después de cada comida.
También te puede ayudar a prevenir el dolor de mandíbula mantener siempre la cabeza y el cuello alineados. Esperamos haberte dado las pautas necesarias para poder superar esta molestia con facilidad.